Un chef estadounidense llamado Eduardo Garcia del Restaurante Montana Mex es destacado considerablemente en su carrera, luego de haber perdido su mano izquierda en el año 2011.

Él inició su carrera culinaria a los 18 años y al cabo de varios años adoptaría una irresistible oferta para trabajar como chef en un lujoso crucero, el cual le permitió indagar el mundo en toda su magnificencia y conocer nuevas experiencias que se convertirían en hobbies como el surf, el senderismo y la caza.

Por otra parte, su vida dio un giro inesperado en el año 2011, cuando perdió su mano izquierda por electrocución mientras se hallaba en una expedición de caza. Luego de estar un mes en el hospital, Eduardo reflexiona y con fuerzas se convenció que la Discapacidad no lo alejaría  de su amor por la cocina y afirmó lo siguiente: “El tiempo es valioso y precioso, y debo hacer algo productivo con él”.

Inmediatamente experimentó con un par de prótesis, hoy día Eduardo dispone de una mano biónica de última generación, la primera vez que la utilizó no fue fácil; debía acostumbrarse a su control.

Se trata de un dispositivo que fue desarrollado por la empresa Advanced Arm Dynamics, el cual realizó un trabajo con amplitud de detalles para calibrar la prótesis en función de las necesidades profesionales de Eduardo.

La mano biónica está hecha de silicona y fibra de carbono y está compuesta con un sistema de electrodos que se unen a la piel, conectando así los músculos del antebrazo ¡Es asombroso! pero se manipula en  tecnología Bluetooth y es inalámbrica.  Actualmente Eduardo, es capaz de agarrar, cortar, rebanar y hacer todas las actividades que la cocina profesional demanda y considera su nueva mano muy favorable porque puede sujetar las cosas recién salidas del horno y sin quemarse.

Es una actitud muy optimista, inspiradora que nos alienta a seguir adelante, a no decaer o a desalentarnos por las circunstancias, es necesario mirar más allá, ver las oportunidades que se puedan presentar y aprovecharlas. No dejes de realizar tus sueños, evita mirar atrás porque el tiempo se agota.